Rorschach Blog Relatos

Sentado en mi terraza, poco a poco se acerca la noche y el frío, y me pregunto qué conclusión debemos sacar de todo esto.. Me cuesta pensar en estos momentos, ya que mi cabeza está dando más vueltas que una noria. Creo que estos son los momentos en la vida en los que te das cuenta lo que realmente te importa. Tu familia, tus amigos cercanos, tu libertad, tus años de vida junto a los tuyos.. Pero sobretodo te das cuenta quien es esa persona indispensable, la que si le pasara algo, si la perdieras, te partiría el corazón por la mitad y mil pedazos.. Como un espejo que se cae ante tus ojos, y que si intentas cogerlo al vuelo para salvarlo, solo puedes lastimarte antes de que rompa en el suelo, en mil pedazos.. Quizás yo ya no pueda romperme, porque ya me rompí hace tiempo, pero incluso después de reconstruirme y vivir con mis miles de cicatrices, volvería a romperme, por ella.. Esa persona por la que darías tu vida, para salvar la suya. No porque tú vida no valga nada, ni porque te sientas incompleto, sino porque sientes un amor incondicional por esa persona, y sin dudarlo darías lo que fuera por ella, incluso lo ultimo que te queda, tus mil pedazos…

Joder estoy yéndome con mis pensamientos por las nubes de nuevo. Es lunes, estamos en invierno, y sigo sentado en la terraza. Tirado en el suelo, abrigado con una sudadera, como cuando era joven. No se ve a nadie por la calle. Me recuerda a algunas películas que he visto, las del fin del mundo. Que triste ironía, que tengan que encerrarnos, para mostrarnos nuestra libertad. Que tengan que morir, para valorar nuestras vidas..

Ahora mismo todos somos iguales, no se distingue entre colores de piel, entre sexos, o si eres buena persona o no. Todos somos vulnerables, y estoy seguro que todos, absolutamente todos, tienen miedo de perder a alguien.

Y bueno, quizás, y sólo quizás, nos vienen bien estas cosas de vez en cuando..

Share: