El niño ilusionado
Te voy a contar una pequeña historia. Esta misma empieza con un niño ilusionado, buscando su media naranja, con ganas de enamorarse, confiar y vivir acompañado. El chico una fría noche encontró su supuesta mitad debajo de unas sabanas, en un rincón oscuro de esa cama. Poco a poco se va abriendo, va confiando y empieza a entregarle su corazón. Poco a poco, cacho a cacho, confiando en que ella lo guardara siempre en el lugar más seguro que tenga, que jamas se olvidaría de él o arriesgaría a perderlo. Pasan los días, pasan los años. No se da cuenta que ella no se abre, que no le confiesa sus mas oscuros secretos, tal como hizo él. Entre subidas y bajadas llega el día donde se separan sus caminos. Confiaba en que ella cambiaría, que haría todo por mostrar de que ella era capaz de darle lo mismo en algún momento, en que ella también era capaz de amarle, ser sincera y vivir tan solo por el, tener tan solo ojos para el..
Paso el tiempo, nada cambia, mas que las apariencias. El chico se da cuenta de que no solo fueron sus caminos, sino que también sus corazones que se separaron en ese día. Que los caminos eran de sentido único, que no había marcha atrás, que habían tenido su momento y su respectiva oportunidad. Pero que al no aprovecharla en ese momento, se había desvanecido entre nieblas su futuro cogidos de la mano.
Fin.